El dengue puede afectar a millones de personas en todo el mundo cada año y los casos están aumentando dramáticamente.1
El crecimiento de la población, la urbanización, el aumento de los viajes, el cambio climático y el fracaso de las medidas de control pueden hacer que el virus del dengue se propague.2
Antes de 1970 solo nueve países habían experimentado una epidemia de dengue. Ahora, el dengue se encuentra más de 100 países en todo el mundo.1
El dengue se está desplazando y cambiando constantemente.
Los científicos pueden rastrear el dengue analizando la sangre de las personas en busca de anticuerpos.
Estas proteínas especiales pueden mostrar si una persona ha tenido dengue y si puede estar en riesgo de contraer dengue grave.3
Al desarrollar tecnologías que pueden probar el dengue en áreas más remotas, los científicos pueden construir una imagen más precisa de dónde se está propagando el dengue y qué versión del virus puede estar causándolo.4
¡Incluso las búsquedas en Internet pueden ayudar! Los científicos han encontrado un vínculo entre un aumento en las búsquedas en Internet relacionadas con el dengue y los casos reales. Esto está ayudando a rastrear el dengue en los países menos desarrollados.5
En Pakistán, el personal del gobierno local usa una aplicación móvil para informar áreas de actividad y reproducción de mosquitos. Combinan esto con casos confirmados de dengue en hospitales para predecir dónde podría ocurrir un brote.6, 7
Y los científicos en los EE. UU. están utilizando una combinación de datos médicos, datos de búsqueda en Internet, menciones en las redes sociales y resultados de prueba registrados para construir un modelo enorme de la enfermedad para predecir casos futuros.8